
Una vez utilizada el agua por los usuarios del sistema, ésta llega a las depuradoras gestionadas por Aguas del Valle del Guadiaro, donde se trata para ser devuelta al medio ambiente en condiciones inocuas al mismo, cerrando así el círculo del ciclo integral del agua.
Ello tiene lugar a través de una conducción submarina cuyo punto de vertido se haya a 500 metros de la línea de costa.